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Sistema de Acreditación

Estudiantes

Los estudiantes son actores protagónicos de los procesos y actividades que diariamente se viven en las instituciones de educación superior. Son a ellos a quienes se dirigen la mayoría de las acciones y servicios que se ofrecen, lo mismo un programa académico, que un servicio de becas o un reglamento. Las instituciones que consideran que el estudiante es el beneficiario inmediato de la educación que ofrece, tienen más posibilidades de cumplir exitosamente su misión y sus objetivos. Finalmente, será la sociedad quien se beneficiará de la contribución de ciudadanos mejor preparados para desempeñarse con éxito en los diferentes ámbitos de la vida.

Es conveniente que la institución revise regularmente si todos los programas, procedimientos, políticas y recursos enfocados al desarrollo de los estudiantes, son congruentes con su filosofía y misión. En este sentido, es importante mantener el enfoque de que todos los procesos, desde la promoción y las admisiones, hasta los requisitos de titulación y el seguimiento de exalumnos, tienen un alto impacto en la formación del estudiante.

6.1 Admisión

Es importante que las instituciones de educación superior cuenten con programas de admisión, nivelación y recuperación, que aseguren que las cualidades y expectativas de los estudiantes sean compatibles con los objetivos y requerimientos de los programas académicos.

La institución debe (6-1) establecer, difundir y aplicar un proceso de selección y admisión para los solicitantes de nuevo ingreso.

Asimismo, se debe (6-2) llevar a cabo un proceso de inducción que permita al alumno conocer los siguientes elementos institucionales: misión, reglamentos y servicios que están a su disposición para su desarrollo. Esta información le permitirá familiarizarse con los reglamentos de la institución y los servicios que pone a su alcance para su propio beneficio y le facilitará su proceso de adaptación a la institución.

La institución debe (6-3) elaborar, difundir y aplicar los documentos (reglamentos, procedimientos, normas o políticas) que regulen los siguientes aspectos relativos a estudiantes: servicio social, becas, comportamiento, atención de quejas, derechos, responsabilidades, reconocimientos por desempeño, bajas, expedición de certificados de estudios, titulaciones y obtención de grados.

La institución debe (6-4) establecer, difundir y aplicar programas que ayuden a los estudiantes a superar sus deficiencias académicas, utilizando, entre otras fuentes de información, la generada en el proceso de admisión. Estos programas, al igual que los de selección y admisión, contribuirán a abatir los índices de reprobación o deserción estudiantil.

6.2 Administración Escolar

Para el correcto desarrollo de las actividades de la institución, es determinante contar con los registros y bases de datos apropiados sobre los estudiantes. Entre estos datos se incluyen las calificaciones de los cursos que han tomado.

Por ello, la institución debe (6-5) contar con un sistema de información que le permita sistematizar los datos referentes a los estudiantes en sus distintas etapas: ingreso, trayectoria y egreso.

Es recomendable que la institución defina una política sobre qué elementos formarán parte de los registros de cada estudiante.

Debido a la importancia de esta información, la institución debe (6-6) elaborar, difundir y aplicar normas y procedimientos para el registro y confidencialidad de la documentación de los estudiantes.

Los registros de los estudiantes constituyen información de primera importancia. Por ello, la institución debe (6-7) tomar las medidas necesarias para que los expedientes de los estudiantes estén protegidos contra su deterioro o pérdida (incendio, robo, inundación, etc.) y que el acceso a éstos esté controlado.

Para lograr lo anterior, es recomendable mantener dichos expedientes en un área especial de la institución; además, contar con copias actualizadas de los mismos, a través de microfilmación, bancos electrónicos de datos, digitalización u otros medios similares, preferentemente resguardados en otro edificio o fuera del campus.

La administración escolar provee a los estudiantes con algunos de los servicios básicos de una institución educativa, como la recepción de documentos personales y la expedición de documentos oficiales. De ahí que sea necesario evaluar estos servicios cada dos años, por lo menos. Por lo mencionado, la institución debe (6-8) contar con mecanismos que le permitan evaluar y mejorar la calidad de los servicios de administración escolar.

6.3 Desarrollo Académico

Una institución de educación superior, comprometida con la calidad, establece programas, procedimientos y políticas para promover la realización efectiva del proceso educativo mediante el apoyo al desarrollo académico de los estudiantes.

Por ello, las instituciones de los perfiles 1, 2, 3 y 4 deben (6-9) generar programas de apoyo estudiantil que le permitan al alumno aprovechar con mayor eficiencia su tiempo de estudio y los recursos necesarios para llevar a cabo su aprendizaje.

Entre tales iniciativas pueden considerarse los clubes de estudio o de lectura, los comités de tutoría, la selección de títulos en la biblioteca que siempre estarán disponibles para lectura en la sección de reserva, las salas de estudio personal y el diseño adecuado de horarios.

La institución debe (6-10) desarrollar programas que promuevan la motivación, promoción y retención del alumno, a través de diversos apoyos pedagógicos, didácticos o de asesoría.

Estos pueden incluir: programas de integración (por ejemplo, con la generación de estudios), detección de estudiantes en problemas de deserción (sistemas de alerta temprana), programas de tutoría, asesorías con profesores, cursos de hábitos de estudios o habilidades de pensamiento.

Por otra parte, la institución debe (6-11) diseñar y desarrollar programas que promuevan la orientación educativa y profesional del alumno.

Programas de este tipo pueden ser: pláticas con profesionistas exitosos, orientadores vocacionales, mentores o tutores académicos y consejeros psicológicos.

Con el objetivo de identificar que el proceso educativo se realice efectivamente, la institución incorporará la opinión de los estudiantes, por lo menos, cada dos años.

La institución debe (6-12) realizar estudios que identifiquen la opinión del estudiante en cuanto al ambiente de estudio escolar, las condiciones en que se lleva a cabo el proceso de aprendizaje y su grado de involucramiento en ésta, y utilizar los resultados de tales estudios para desarrollar acciones de mejora sobre tales aspectos.

6.4 Programas de Desarrollo Estudiantil

Se entiende por programas de desarrollo estudiantil el conjunto de actividades, procedimientos, políticas y recursos destinados a facilitar la educación integral de los estudiantes a través de un ambiente de aprendizaje co-curricular y de programas culturales, sociales, artísticos, deportivos, recreacionales y de intercambio, que favorezcan su integración y desarrollo dentro de la institución, así como su vinculación con la sociedad.

La actividad educativa de toda institución de educación superior conlleva el crear las condiciones que favorezcan un desarrollo integral que trascienda el ámbito académico.

Para cumplir tal aspiración, la institución debe (6-13) ofrecer a su comunidad estudiantil programas que permitan su integración e identificación con la comunidad interna y la vinculación con el contexto social.

Estos programas de servicios estudiantiles deben (6-14) tener como fundamento la detección de los intereses, expectativas y necesidades de la población a la que están dirigidos, en congruencia con la misión institucional.

Para ofrecer un servicio de calidad adecuado, la institución debe (6-15) tener claramente definidas las funciones relativas a los servicios estudiantiles, las instancias encargadas de desarrollarlas, así como las responsabilidades que asumirá cada una de ellas.

Los programas de desarrollo estudiantil deben (6-16) ofrecerse a través de programas específicos de índole cultural, social, deportiva, artística, de asistencia económica, de ayuda financiera, salud, bolsa de trabajo y de agrupaciones estudiantiles, entre otros, mismos que estarán documentados apropiadamente y serán difundidos ampliamente entre la comunidad.

Para la operación del plan y de los programas de servicios estudiantiles, se debe (6-17) disponer de los recursos físicos, materiales y financieros necesarios, así como de las políticas y procedimientos que den la pauta para la realización de los mismos.

Todos los programas de servicios estudiantiles deben (6-18) ser objeto de evaluación y seguimiento, mostrando evidencias de su aplicación.

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